El kacho-e tiene como principal tema la naturaleza: aves y árboles en flor (kaboku), plantas con flores (kaki), follaje (soka), plantas e insectos (sōchū), algas marinas y peces (sōgyo). Pinturas que incluyen criaturas (sōjūga) como dragones, tigres, monos o caballos constituyen otra categoría.
En China hay constancia de que han empezado a practicar con este motivo pictórico en el siglo X. En Japón hay registros de este estilo por primera vez en el periodo Muromachi (1336-1573), se tratan de diseños en tinta negra realizados por monjes zen.
Este género de pintura persiste hasta llegar el periodo Edo (1603-1868) donde el Kacho-e empieza a ser parte importante del tradicional Ukiyo-e.
Los grabados japoneses del estilo kacho-e no son solamente representaciones de pájaros y flores, sino que tienen una dimensión espiritual, intentan transmitir valores sintoístas y budistas a través de la contemplación del eterno ciclo de la naturaleza.
Bibliografía para Kacho-e