Inicialmente el término budista ukiyo se refería al carácter efímero de la vida y todo lo que esta conlleva. Sin embargo, en el siglo XVII dicho término empezó a designar una forma de vida dominada por los placeres pasajeros de las fiestas, la moda, el mundo del teatro, el amor mercenario, la pasión clandestina y el efímero, precisamente las practicas de las que prevenía el budismo. De toda esto trata este género artístico.
Cabe recordar que la estética del horimono tal cual la conocemos hoy empezó a desarrollarse en paralelo al Ukiyo-e. O sea, la estética del tatuaje tradicional japonés está totalmente vinculada a este estilo de producción visual y sus grandes artistas.