2016
Creo recordar haber hablado con la chica que lleva este tatuaje tan espiritual por primera vez al final de una clase de boxeo con Paco Castillejo, pero ya la conocía de otro gimnasio de deportes de contacto que frecuentábamos, el antiguo Club Deportivo Barceló en Madrid.
Además de la afición por la lucha, también compartimos el gusto por el arte, la filosofía y los tatuajes orientales.
Ella se apoda Pitu y le tengo mucho cariño. Lleva muchos años tatuándose conmigo, empezó por piezas pequeñas, pero ya tenía planes de hacer tatuajes más grandes.
En la parte delantera del hombro lleva una mandala, y como fondo para el tatuaje el patrón de flor de la vida. Todos los elementos tienen significados afines.
Este trabajo tuvo un proceso muy interesante y todos sus elementos tienen una simbología preciosa y se complementan entre si. Para saber más, puedes ir a la entrada de blog Lo que Imaginas, lo creas.