¡Habla conmigo por whatsapp!
La información aquí contenida también puede valer para otros estilos de tatuaje con características estéticas similares, que tengan contorno de líneas negras bien marcadas y dintorno con grandes zonas de pintura sólida.
Estilos de tatuajes que sean principalmente lineales, realizados en grises o puntos pueden tener precios y tiempos totalmente distintos a los aquí descritos.
Inicialmente, hay que saber que es bastante difícil hablar de forma general acerca de precios y tiempos de realización para tatuajes de grandes dimensiones. Es complejo hasta mismo estimar un promedio de precios para brazos, piernas, espaldas o cuerpos completos. Realmente pueden variar muchísimo.
Pero sí se puede aclarar una serie de factores acerca de este tema para ayudar a aquel que esté interesado en hacerse este tipo de tatuaje. De hecho, siguiendo algunos consejos dados a lo largo de este post, seguramente el cliente ahorre algo de dinero y muchas molestias.
El precio de estos tatuajes puede parecer alto de primeras, pero en realidad es bastante razonable. Sobre todo si uno lleva en consideración las dimensiones y la durabilidad del tatuaje de estilo japonés.
El cliente se da cuenta a lo largo del proceso de que lo que hace falta esencialmente es organización y muchas ganas para llegar hasta el final.
También hay que entender que estas piezas necesitan muchas horas para ser finalizadas, y que estas horas generalmente serán repartidas en dos o más sesiones para la total realización del tattoo.
Ya que se hace por sesiones, se pagará por partes equivalentes al trabajo que ha sido realizado en el día, al final de cada sesión.
El número de sesiones que se dedicarán a un tatuaje dependerá de una serie de factores, como el tiempo de cada sesión, el tamaño de la pieza, detalles del diseño, tolerancia al dolor, la utilización de cremas anestésicas, características personales de cada cliente, etc.
El tiempo de cada sesión será decidido entre tatuador y cliente, dependiendo principalmente de la resistencia del tatuado durante el proceso y de cuánto quiera gastar en cada sesión.
Lo más común en mi caso es que los clientes decidan por las sesiones de 3 horas, que son más económicas que las de 1 o 2 horas.
Las sesiones de más de 3 horas son solamente para aquellos que tienen más prisa en terminar su tatuaje y a la vez lleven bien la sensación del dolor, que suele intensificarse después de 2 o 3 horas de tatuaje.
Yo suelo cronometrar el tiempo dedicado al proceso de tatuaje, parando el cronómetro en intervalos para descansos, que suelen ser de 10 minutos a cada hora.
Dependiendo del tema elegido para el tatuaje, y los gustos personales de cada cliente se tardará más o menos en realizarse dicho tatuaje.
Dibujos con más elementos, personajes, texturas o patrones elaborados generalmente tardarán más en su finalización simplemente porque tienen más detalles y exigen más tiempo a la hora de dibujar y encajar en el cuerpo.
Igualmente si llevan una gran variedad de colores necesitan algo más de tiempo en la aplicación de los pigmentos.
No todos tenemos la misma capacidad para lidiar con las sensaciones causadas por los tatuajes.
Aún así, dependiendo del estado físico y anímico que el tatuado tenga en el día de su cita, le dolerá más o menos. Por esto recomiendo seguir algunos pasos antes de tatuarse.
enlace para ¿Puedo prepararme de alguna forma para el día del tattoo?
Si uno logra tener una buena experiencia tatuándose, le costará un poco menos de tiempo y dinero.
Y si no, no pasa nada. Si al cliente le duele mucho, o por lo que sea dispone de menos tiempo, sin problemas se hacen sesiones un poco más cortas.
Sean sesiones largas o cortas, siempre es importante que el tatuado esté relajado y no se mueva. Si el cliente hace su parte, la sesión cundirá más. En otras palabras, dependiendo de cómo se porte la persona mientras se tatúa, el tatuador avanzará más rápido o más de espacio con el tatuaje.
Está claro que la utilización de cremas anestésicas puede alterar el precio de un tatuaje de grandes dimensiones y el tiempo que se lleva en finalizarlo. Es decir, usar cremas anestésicas para tatuarse es añadir una variable más a la ecuación, sin la seguridad de que habrá beneficios o perjuicios.
Mi recomendación es que uno intente lidiar con las sensaciones causadas por el tatuaje sin el uso de anestesia y recurra a este recurso solamente en casos especiales.
El uso de anestesia en los tatuajes es un tema bastante polémico y no es el asunto de este post. Aún así, explicaré brevemente algunos aspectos relacionados a la pregunta aquí tratada.
En ocasiones las cremas anestésicas pueden dificultar la aplicación de la tinta en la piel porque alteran su consistencia momentáneamente, haciendo que el tatuador necesite más tiempo que el de costumbre para hacer su trabajo.
Hay casos en que los tatuajes cicatrizan más lentamente o presentan más problemas cuando los clientes hacen uso de cremas anestésicas.
En consecuencia, el tatuaje necesita más horas para que se hagan los repasos necesarios y las pigmentaciones se vean homogéneas en la piel.
Curiosamente, las sesiones de tatuaje generalmente son más cortas cuando el cliente opta por la utilización de cremas anestésicas. Cuando el efecto de la crema pasa, la persona ya no puede seguir porque la sensación de dolor se hace demasiado intensa de golpe.
Hay que recordar que las sesiones cortas no son tan económicas. Y que la realización de un número más grande de sesiones conlleva más curas y más tiempo para finalizar el tatuaje.
Aunque no sean comunes los casos de alergia a las cremas anestésicas, muchas personas presentan sensibilidad a dichas cremas, principalmente por sobredosis. Es decir, cuando el cliente utiliza crema anestésica en gran cantidad o de forma continuada.
En los tatuajes de grandes dimensiones realizados en diversas sesiones, se dan casos de clientes que hacen un uso abusivo de estos químicos y acaban perjudicando la cicatrización de sus tatuajes o la realización de las sesiones.
Seguramente las características personales de cada uno influyen en el precio final del tatuaje. Pongamos el caso de dos personas del mismo sexo, de igual peso y altura que tienen distinta masa corporal y portanto una diferente extensión de piel.
Otros factores son de igual importancia, como la pérdida reciente de una cantidad muy grande de peso o la edad avanzada, que pueden alterar la elasticidad de la piel y los tiempos de realización de un tatuaje.
Igualmente, distintos estilos de vida o determinadas profesiones pueden hacer que la cicatrización de un tatuaje sea mejor o peor.
Quizás sea interesante consultar también alguna de las preguntas frecuentes abajo:
¿Puedo prepararme de alguna forma para el día del tattoo?
¿Hay alguna contra indicación para la realización de tatuajes?
¿Qué NO debo hacer durante la cicatrización de un tatuaje?
Conforme quiera el cliente, y dependiendo de cómo cicatrice el tatuaje, se pueden disminuir o aumentar los intervalos entre sesiones.
El intervalo mínimo recomendado entre sesiones es de 10 a 14 días.
En ocasiones especiales, si el cliente tiene prisa, hay formas de hacer sesiones más largas y seguidas. Todo es cuestión de hablarlo y organizarlo con algo de antelación.
Es importante ser constante con las sesiones, haciendo al menos una sesión a cada mes, o a cada dos meses si desea lograr un buen resultado estético.
Mientras el cliente tenga el tatuaje a medias, es recomendable que tenga un mayor cuidado con el sol para que no se vea la parte antigua demasiado desgastada en relación a la más reciente.
Aun cuando pasan los años, siempre se puede retomar un tatuaje inacabado. El precio puede incrementarse ya que algunas veces necesitará repasos para igualar contornos y dintornos viejos y nuevos.
