En las siguientes líneas trataré de dar respuesta a algunas de las preguntas más frecuentes surgidas durante el proceso de cicactrización de un tatuaje:
De nada valdrá elegir un buen tatuador, el tiempo de espera para la cita, la preparación para tatuarse, las horas que has pasado tatuándote y lo caro que puedas haber pagado si luego no lo cuidas, principalmente durante la cicatrización.
Tan importante cuanto aquello que tienes que hacer después de tatuarte, es aquello que no tienes que hacer.
Básicamente, para ello tienes que mantener tu tatuaje recién hecho limpio, y no permitir que la zona tatuada entre en contacto con cualquier superficie que no esté limpia o no haya sido previamente desinfectada.
Ten especial cuidado en locales públicos; espacios compartidos con animales y/o niños; sitios donde puedan haber más fluidos corporales (baños, centros estéticos, hospitales) y objetos difíciles de limpiar (moquetas, sofás revestidos de tela); etc.
Y no olvides de lavar bien las manos antes de tocar tu tatuaje en curación.
Recuerda que los productos de limpieza caseros y los cosméticos pueden ser bastante nocivos, por citar algunos tipos más comunes. Evita la utilización de desodorante en aerosol, sprays para el pelo y otros químicos que puedan ser pulverizados.
Evita el contacto con productos químicos mientras la herida causada por el tatuaje esté abierta. La piel es permeable y absorbe pequeñas cantidades de químicos normalmente, pero por las heridas pueden entrar cantidades mayores, provocando así una serie de maleficios a longo o a corto plazo.
Recuerda que en general los tatuajes cicatrizan mejor al aire, pero tendrás que saber valorar cuando es seguro hacerlo y cuando es mejor vendarlo o cubrirlo con una pieza de ropa.
Comenta con el tatuador como suele ser tu rutina para que te ayude a decidir como y cuando hacer los vendajes, y cuando dejarlo al aire.
En general, se utilizan vendajes para los tatuajes recién hechos en la primera noche para dormir y durante algunas horas en los primeros días.
En la medida del posible, intenta organizarte para poder tener tu tatuaje limpio y al aire principalmente en los primeros tres o cuatro días, que es cuando se pega más a la ropa debido a la humedad natural de la herida.
Para tener el tatuaje destapado en estos primeros días de cicatrización, asegúrate sobretodo de que el local donde estés sea limpio.
Evita sitios donde te de el sol directamente o donde haya demasiado polvo o humedad, temperaturas altas, mucho humo, animales o aglomeraciones de personas.
Cuando no puedas evitar los sitios mencionados en el párrafo anterior, cúbrelo con una pieza de ropa preferentemente de algodón y limpia que no cause roce en la zona tatuada.
El picor en los tatuajes puede darse por diversas razones. Sea cual sea el motivo de los picores, lo mejor es no rascar el tatuaje, ya que esto puede provocar que las postillas se caigan antes del tiempo.
Igualmente, no se debe arrancar las postillas, aunque tengas muchas ganas de hacerlo. Hay grandes chances de que remuevas parte del pigmento bajo la postilla si lo haces, y en algunos casos puedes alterar la textura de la piel por haber provocado una cicatriz, lo que dificultaría la aplicación de la tinta si intentas repasarlo en el futuro.
Las rozaduras en las zonas recién tatuadas pueden arrancar la piel que está cicatrizando antes del debido tiempo y comprometer el resultado estético del tatuaje.
Hay partes del cuerpo que están más expuestas a la fricción constante, como por ejemplo la cintura, codos, rodillas y pies. Hay que tener una atención especial con estas zonas, seleccionando prendas de ropa o calzado adecuados para atenuar el roce.
Otro factor que puede ser perjudicial es el roce constante causado por las gomas de calcetines, calzoncillos, sujetadores y bragas. Igualmente hay que cuidar al apoyar bolsos o mochilas sobre las zonas recién tatuadas.
Evita utilizar ropas o accesorios que provoquen fricción constante al nuevo tatuaje, da preferencia a piezas de algodón limpias y anchas para los primeros cuatro o cinco días, o hasta que el tatuaje haya soltado naturalmente toda la fina postilla que se forma por la herida.
Algunas actividades físicas o profesionales también pueden causar mucho frotamiento de la ropa u otro objeto con el tatuaje recién hecho.
Si te dedicas a alguna actividad que pueda provocar un roce excesivo en la zona recién tatuada, intenta no practicarla al menos un par de días después de la cita de tu tatuaje, para poder dedicarle mejores cuidados.
En otras palabras, no debes sumergirte hasta que la piel del nuevo tatuaje esté del todo renovada. Puedes y debes ducharte normalmente, pero no darse baños de bañera, piscina o mar.
Si lo haces, estás más expuesto a posibles infecciones y también puedes provocar que las postillas se caigan antes del tiempo.
Las piscinas en especial pueden ser bastante nocivas por los productos químicos que se mezclan al agua.
El tiempo que lleva la piel para volver a tener la textura y permeabilidad adecuada para sumergirse en agua varia conforme el tatuaje. Asegúrate del periodo que no puedes sumergirte hablando con el profesional que te haya tatuado.
Si has tatuado las manos o muñecas y ocasionalmente tienes que sumergirlas en agua, lo mejor seria utilizar guantes de vinilo o nitrilo sin polvo para hacerlo. Pero si lo tienes que hacerlo frecuentemente, estaría bien utilizar guantes de algodón por debajo de los guantes de vinilo o nitrilo. Igualmente, evita sumergirlas siempre que puedas.
La sauna seca o a vapor aumentan el riesgo de infección y pueden provocar que las finas costras que se forman durante la cicatrización del tattoo se caigan antes del tiempo.
Como en el tópico anterior, el tiempo aproximado para evitar la sauna es de diez a quince días, pero en la duda siempre puedes hablar con tu tatuador/a.
Lo explicaré mejor. Si sudas demasiado con la actividad física, es mejor no entrenar hasta llegar a la sudoración durante los primeros cuatro días después de tatuarse, o hasta se caiga la postilla del nuevo tatuaje.
Si no sudas demasiado, ten el cuidado de mantener el tatuaje limpio y seco durante la practica de actividad física y dúchate cuando termines.
El tiempo que debes evitar la exposición al sol puede variar mucho. Depende de tu tono de piel y de la parte del mundo donde estés, hay sitios donde el sol abrasa mucho más y proporciona más horas de luz al día, mientras en otras partes del mundo es bastante suave y proporciona pocas horas de luz al día.
También depende del tamaño y estilo de tatuaje que hayas elegido.
Igualmente, en los primeros 10 o 15 días la piel estará en las fases iniciales de cicatrización por lo cual no conviene coger sol, al menos en la zona recién tauada.
Aun que te hayas tatuado alguna parte del cuerpo que suele estar expuesta, como los antebrazos, el cuello o las manos, intenta llevar una pieza de ropa limpia y ancha, preferentemente de algodón por encima del tatuaje.
Si hace mucho calor, puede ser una pieza de tela ligera y fina.
Es importante destacar que NO es recomendable aplicar protector solar en la zona tatuada mientras la piel no se haya reconstituido del todo.
Es difícil precisar un tiempo en horas o minutos para definir “exposición prolongada al sol”. Esto depende de los mismos factores citados en el ítem anterior. Pero durante todo el primer mes, la piel todavía estará recomponiéndose por lo cual es mejor evitar exposición directa, principalmente si hay temperaturas elevadas o demasiada iluminación solar donde estés.
Igualmente, no conviene que te des baños de sol o que hagas bronceado artificial de cualquier tipo. Si quieres hacerlo a partir de cinco a siete días después de tatuarte, tapa totalmente la zona del tatuaje con una prenda de ropa limpia, ancha y gruesa, preferentemente de algodón.
Si sientes que al realizar una actividad donde estés expuesto al sol, se te calienta demasiado la zona del nuevo tatuaje, es mejor que lo tapes o proteja del sol cuanto antes.
Y una observación más, tienes que proteger tu tatuaje del sol con una pieza de ropa aun que lleves protector solar en el tatuaje durante la tercera y cuarta semana después de tatuarte. Acuérdate que en las primeras dos semanas no debes coger sol y tampoco aplicar protección solar.
Algunos pigmentos pueden cambiar bastante de tono o perder intensidad si coges sol antes del tiempo recomendado. En especial el pigmento blanco, u otros pigmentos que lleven pigmento blanco en la mezcla.
He comentado en los tópicos anteriores la importancia de no estar expuesto al sol y a altas temperaturas mientras el tatuaje cicatriza.
Pero hay otras circunstancias donde puedes estar expuesto a altas temperaturas.
Por ejemplo, cuando tatúas las manos o antebrazos, tienes que evitar exponer la zona recién tatuada al calor generado por el fuego a la hora de cocinar o preparar una barbacoa.
Algunas personas pueden encontrar dificultades en sus profesiones, por trabajar en cocinas, con hornos u otras maquinarias industriales que generan demasiado calor. Pasar mucho tiempo utilizando secadores y planchas de pelo también puede ser perjudicial para la cicatrización de los tatuajes en el caso de los peluqueros, etc.
Si te dedicas a algo donde pasas demasiado tiempo expuesto al calor, intenta tener al menos un par de días libres después de la cita de tu tatuaje, para poder dedicarle mejores cuidados.
Enviar enlace a: